Síndrome antifosfolipídico

Síndrome antifosfolipídico (SAF)

El síndrome antifosfolipídico (SAF) es una enfermedad autoinmune sistémica que se caracteriza por la producción de unos autoanticuerpos, llamados anticuerpos antifosfolípidos (AAF), con capacidad para alterar la coagulación y desarrollar trombosis, tanto venosas como arteriales, y complicaciones durante el embarazo (fundamentalmente, abortos de repetición y partos prematuros).

No se conoce muy bien cómo este proceso altera la coagulación, pero acaba produciendo un estado de hipercoagulabilidad con trombosis de repetición en cualquier parte del organismo.

La evolución varía dependiendo de cada paciente, por lo que es fundamental un tratamiento adecuado y un seguimiento estrecho puesto que, con el tratamiento correcto y cambios en el estilo de vida, una buena parte de los pacientes se mantienen sin episodios agudos de trombosis.

Las eras

Cuando hablamos de Enfermedades Reumáticas Autoinmunes Sistémicas (ERAS), se hace referencia a una serie de enfermedades que tienen unas características similares en cuanto a su causa y su comportamiento. En personas genéticamente predispuestas pueden influir factores desencadenantes (ambientales o infecciosos, por ejemplo) que a su vez pueden conllevar a la aparición de la patología.